lunes, 26 de marzo de 2012

caminata y viandas...un lugar, una puerta a nosotros mismos



Hola ¡!!! Como saben mi caminata es desde la estación terminal de Once hasta Callao y Santa Fe. Hoy tomé la calle Sarmiento que creo que es la más aconsejable para realizar la caminata hacia el centro de la ciudad. Esta muy arbolada y hay mucho menos gente, ya que no hay tantos comercios a medida que nos alejamos del Once.

Me dí cuenta que la caminata me esta vinculando con situaciones asombrosas, a vivir experiencias y a encontrar lugares especiales.
Lugares que aunque sus dueños no lo sepan se transforman en puertas que nos conectan con quienes somos, a través de la creatividad, el servicio, la meditación, el amor con el cual somos recibidos ó la dedicación con que se preparan las comidas que se ofrecen y la armonía existente en el lugar... Por que así ocurrió hoy...

…Cuando al llegar a Riobamba se me ocurrió doblar a la izquierda, al Norte, no olviden que voy hacia el Este de la Ciudad, hacia el Río de la Plata… en estos tiempos es muy bueno saber donde se encuentran los puntos cardinales en los que nos encontramos.(algún día hablaremos por que).

Y al llegar a Lavalle, tomé afortunadamente por un pasaje y digo afortunadamente por que en ese pasaje me encontré con un bar , mejor dicho un bar cultural, que me recordó al Café azul del Centro Budista de Valencia, España. Esta es su pagina: http://budismo-valencia.com/cafe/cafe-azul



Visito a menudo la pagina de Cafe Azul, es muy inspiradora y también tienen recetas de cocina muy saludables, pero hay algo que me atrajo del Cafe Azul de Valencia, (que a pesar de la distancia, se presiente…se huele) que también atrajo mi atención en este lugar el “CENTRO CULTURAL MORDISQUITO”. Es calido, atendido por gente joven, sencilla, de dialogo muy agradable y que me permitió tomar algunas fotos para ustedes.

El menú en su mayoría es vegetariano, pero también preparan otros platos. Tienen una biblioteca, la cual se puede consultar, o pasar un momento de contemplación, es como un oasis dentro de la vorágine que es el centro de la ciudad.
La espiritualidad se revela en el lugar, al hablar con su cocinero y la mujer que atiende en la barra.
Una vez leí que la espiritualidad hay que vivirla en todo lo que se hace… un panadero debería por ejemplo no solo hacer el pan, sino que a medida que va amasando vaya pensando en quienes lo recibirán … ese pan estará en la mesa familiar, será alimento para jóvenes, ancianos , padres y niños… transformando el pan en un alimento sanador en ese momento.

Para el gusto , el olfato, la vista y el oído:
Un variado menú de exquisitos bacadillos gastronomitos y teatrarios! A la gorra!
Les dejo la dirección Pasaje Discépolo 1830 , a media cuadra de Lavalle y Callao.