jueves, 29 de marzo de 2012

Caminata y vianda! camino

Amaneció un día soleado y fresco, sobre la calle Sarmiento. Desde lejos ya algo se intuía.
El hombre se encontraba hablando con el policía junto a sus bultos, unas diez bolsas de nylon negro, regordetas por el relleno, (las que siempre fueron intriga del transeúnte), que prolijamente atadas estaban sobre un carro, unas frazadas viejas, una lata con agua sobre el fuego y el mate improvisado en un vaso de tergopol que yacía volcado en el suelo y aún ahumeando por el calor del agua recién cebada. Se veía como si hubiera saltado de su cama, vestía desprolijo, con una media en un pie y una hojota en el otro, revelando aun más, que el hombre había sido sorprendido en pleno desayuno y preparándose para el día.
Se percibía, se olía y desbordaba la angustia de la inminente mudanza. Tendría que irse de la esquina que ocupaba desde hacia varios años. Conocía a todos y todos lo conocían. Pero la denuncia había llegado. Los comerciantes de la cuadra permanecían dentro de sus locales. Tal vez culpa, o no, de este incidente. Habrían elegido no ver. Era mejor no ver…
La presencia del servicio de limpieza de la Ciudad en el lugar, hacia público que los bultos serian llevados al relleno sanitario y el policía sería el mediador. Tal vez, quizás. El desprendimiento de sus bultos sería lo mas in humano que le podría ocurrir, el desprendimiento de las cosas, los objetos. Desprendimiento de lo no humano.

Al principio parecía injusticia, después fue miedo, se hizo invierno que viene, se hizo hambre, noches y días sin el barrio, sin las cosas, sin lo conocido, sin los saludos, sin el otro conocido…sin lo in humano…

De repente, el hombre parado en medio de la calle cual guerrero, para sorpresa de los que observaban, sin alteración alguna, comenzó a caminar la calle Sarmiento hacia el centro abandonándolo todo.

La duda invadía la escena, ¿quien habría pedido el desalojo, los comerciantes del lugar, los vecinos, ó habría sido él que en un rapto de comprensión de si mismo, decide despojarse de todo y solo seguir adelante con su humanidad? Y rehacerse humano. Al verlo irse surgen muchas preguntas, pero hay una que me carcome: ¿es posible la libertad?

LA VIANDA DE HOY


Para este día me traje una tarta de puerros, les cuento que los puerros los traje de mi huerta, estaban chicos ,no se desarrollaron por estar muy juntos, (que cosa , que ruido me hace este comentario jaja!) y que ahora la bautizo:



TARTA DE PUERROS LIBRE !
PARA LA MASA
400 g harina integral fina ( se puede usar mitad harina 000 y mitad integral)


1 cucharadita de sal


1 cucharadita de polvo de hornear


1 pocillo de aceite


1huevo


agua fría Cant. Necesaria


PARA EL RELLENO
1 atado de puerros
2 tomates
1 cebolla
1 cucharada aceite


2 huevos batidos


sal y pimienta a gusto orégano fresco cantidad necesaria

MASA


Colocar la harina, el polvo de hornear, la sal y el aceite en un bols, agregar el huevo batido y un poco de agua. Amasar hasta que obtenemos un bollo tierno. Si hace falta agregar mas agua. Dejarla descansar , mientras hacemos el relleno.


RELLENO


Picar las cebollas y los puerros, saltearlos en una cacerola o sartén con apenas de aceite hasta que estén tiernos, agregar los tomates cortados en cubitos.Dejar entibiar y agregar los huevos batidos. Salpimentar a gusto y condimentar con el orégano fresco picado. Dejar enfriar un poco mas.
Dividir la masa en dos, estirar con palote y forrar una tartera con la masa, luego colocar dentro el relleno, con la otra mitad de la masa cortar tiritas para decorar la tarta y llevar al horno hasta que dore, retirar y servir . La acompañe con papitas al horno.


Muy Rica! Salud para todos!